Sacrístia Abierta

Sacristía abierta (Tesoro de la Catedral)
Vía Liutprando
Viernes y sábado 9.00-12.00 / 15.00-18.00. Domingo 15.00-18.00
www.cittaecattedrali.it
La visita al museo “Sacristia Abierta” de la Catedral de S. Evasio, con entrada desde vía Liutprando, comienza desde el deambulatorio. En sus muros, la restauración del siglo XIX realizada por Edoardo Arborio Mella, ha colocado obras escultóricas de los siglos XII-XVI y porciones del suelo de mosaico de la antigua catedral románica, datable del siglo XII, que representan episodios de la Sagrada Escritura, escenas de la vida cotidiana y personajes fantásticos. Entrando en el Pasillo de los Obispos se pueden admirar obras de plata y orfebrería que les pertenecieron; de notable interés es la colección de cruces pectorales y anillos episcopales de los siglos XVIII-XX. El pasillo en el que se ubica un interesante lavabo de sacristía de mármol, introduce a la Sacristía actual: aquí las sencillas líneas arquitectónicas se embellecen con los muebles de madera, los lienzos colgados en las paredes, las estatuas y los bajorrelieves de mármol procedentes del altar del ‘500 de Sant’Evasio. En el ábside está la Cruz de Teodoro Paleologo, que se donó a la Catedral en 1466. Una pequeña puerta introduce al campanario, la antigua sacristía. Dentro de los antiguos guardarropas de madera hay objetos de uso eclesiástico, artefactos textiles y trabajos de orfebrería, como el precioso relicario del pie de Santa Margarita de Antioquía (siglo IV) en plata y cristal, el relicario de la Santa Cruz de Anna d’Alençon (siglos XV-XVI) en plata parcialmente dorada y la casulla de Pío V (siglo XVI).
A través de un estrecho pasillo se llega a la Capilla de S. Evasio diseñada por Alfieri que conserva la urna del Santo.Subiendo una empinada escalera del siglo XIX, con entrada desde el deambulatorio, se llega al sendero arqueológico de las buhardillas (visitable el segundo domingo de cada mes a las 15, 16 y 17 o con reserva telefónica al 0142-451617 o 392 9388505) donde la pasarela serpentea a lo largo del extradós de las bóvedas del lado Sur del edificio para revelar las murallas medievales. Una estrecha escalera esculpida en el grueso de la pared permite bajar a las galerías del atrio y admirar de cerca las esculturas de los capiteles decorados. La escalera de caracol del campanario de la fachada derecha nos lleva de nuevo a la entrada de la catedral.